lunes, 7 de abril de 2008

ENTREVISTA A MONCHO BORRAJO


MI DESPEDIDA DE LOS ESCENARIOS EN MADRID HA TENIDO UN SABOR AGRIDULCE"

Moncho Borrajo se retira de los escenarios. Tras 37 años de éxitos llenando los teatros de toda España con su humor agudo, irónico, tierno e irreverente a la vez, el genial cómico asegura que a partir de ahora se centrará en sus otras facetas menos conocidas por su público: la escritura, tiene ya en su haber 16 libros; la pintura, licenciado en bellas artes ha realizado 100 exposiciones de pintura desde sus inicios en los años 70; y se dedicará además a la Fundación que ha creado que lleva su nombre, en su pueblo, Baños de Molgas (Orense), destinada a la ayuda a niños superdotados y con problemas físicos y psíquicos.

Con gran éxito de público, Borrajo se despidió el pasado 15 de marzo de sus seguidores madrileños con el espectáculo “Despedida y cierre” en su teatro Amaya. Un éxito que es motivo de alegría y orgullo para el artista, aunque también muestra su desencanto por la ausencia de compañeros de profesión que le acompañaran y apoyaran en su última cita en la capital.

Tras Madrid, le queda visitar otras ciudades españolas como Valencia, Barcelona, Sevilla o Santa Cruz de Tenerife, hasta el último día de su gira prevista para el 7 de febrero del 2009 en el Coliseum de La Coruña, con capacidad para 15000 personas y que él espera y confía en llenar.

La entrevista tiene lugar el día siguiente de su despedida en Madrid, en su teatro. Por la tarde, operarios y empleados del teatro ultiman la recogida de material y equipamiento del espectáculo que queda sobre el escenario y antes de poner rumbo a su nuevo destino. De espaldas, sentado entre las primeras filas del patio de butacas se adivina la figura del artista, habla con su manager, junto a él de pie, Alberto, quien hará las presentaciones. De trato cordial y amable Moncho Borrajo no tiene nada que ver con el personaje que representa que a veces da “miedo” sobre las tablas. Y es un terremoto. De una vitalidad apabullante no para de hablar, una vez se le formula la primera pregunta coge la palabra y la hace suya prácticamente hasta el final, las pausas son el momento de continuar con las preguntas. Siempre entretenido, ingenioso y directo eso sí, y con una anécdota para todo. Apasionado de la pintura, el teatro, la literatura y cómo no, apasionado del humor, tema principal de la entrevista.

¿COMO HA VIVIDO SU ÚLTIMA ACTUACIÓN EN LOS ESCENARIOS MADRILEÑOS?
Por un lado muy bien porque fue una despedida totalmente atípica, no se invitó a nadie famoso, se hizo con las entradas del público normal, en un día difícil porque además era el inicio de la Semana Santa, ya se había marchado mucha gente de Madrid y conseguimos casi lleno completo en el teatro, incluidos 96 "atrápalos" de gente joven (público que adquirió las entradas en Atrápalo, conocida página de Internet de venta de entradas para espectáculos a un precio económico). Además, el día antes Pablo Motos en su programa “El Hormiguero” de Cuatro Televisión me hizo un homenaje sin yo saberlo, en el que las dos hormigas (emulando al cómico) intentaban inventar una historia con palabras que les daba el público, y animó a éste y a los telespectadores a venir a verme, y eso también ayudó. Pero yo diría que ha sido una despedida agridulce. La parte dulce era esa, que había mucha gente que me quiere que me ha visto muchas veces y que vino también en este día, gente desde Tenerife o Sevilla. Pero por otro lado te queda un poco lo agrio de ver que no había ningún compañero de la profesión que viniera a despedirte, y entonces te quedas un poco pensando, como diciendo, no entiendo nada, yo creo que tampoco hay tantos señores que puedan decir que llevan 37 años arriba en el ambiente teatral, y te das cuenta de que haces bien en irte, de que haces bien en marcharte a teatro lleno, que llevas 1 año de gira más 6 meses en Madrid, no es fácil llenar 6 meses en Madrid, más lo que me queda de gira, y qué razón tenía en lo que me dijo doña Concha Piquer: “Moncho, cuando bajes un peldaño márchate porque aquí les encanta empujarte para que te caigas por las escaleras”.

MUCHOS NO CREEN QUE SU RETIRADA SEA DEFINITIVA
Yo creo que dentro de unos años cuando vean que es verdad que me voy, que me voy a dedicar a escribir, a mi fundación, a pintar, bueno, se darán cuenta de que había un saltador de pértiga que puso el listón muy alto y que vamos a ver quien salta ese listón. Yo creo que no quedan tantos en este país que hagan dos horas y media de espectáculo, no tengo amargura ninguna, esta noche he dormido muy bien, con mucha paz, me sentí muy querido, el público ayer estuvo de pie casi 20 minutos aplaudiendo al final porque lo modifiqué, canté New York New York con una letra de Madrid Madrid, en fin, cambié muchas cosas del espectáculo porque era un día muy especial y tras el final firmé muchos discos y fotos… pero te queda te queda esa sensación de saber que es verdad que este país no valora lo que tiene, yo creo que no hay tantos Moncho Borrajos, ni Mari Carrillos, ni José Bódalos, y que somos un país de envidia donde parece que el éxito ajeno nos molesta a los demás y donde parece que, bueno, 37 años de trabajo a teatro lleno no valen para nada, esto en otro país hubiera sido la despedida apoteósica en Madrid.
También es cierto que tanto Alberto (mi manager) como yo, decidimos no dar invitaciones ni hacer una despedida oficial porque no vale para nada, es decir, si no quieres venir no vas a venir y si vas a venir para que se te haga una entrevista y hablar de tu vida privada y no de mí, pues para qué te voy a invitar. Hacer una cena por todo lo alto para despedirme de la profesión tampoco tiene sentido, es verdad que me ha venido a ver mucha gente durante estos 6 meses, por ejemplo Rafael con su mujer Natalia y muchas actrices, pero yo me esperaba que además ayer hubiera venido otro tipo de personas: compañeros, cómicos, directores de teatro…
¿ESPERABA ALGUNA VISITA EN PARTICULAR?
Cualquiera de la profesión, pero no pasa nada, te das cuenta de que tú eres tu propia creación y tu propio camino y eso de Machado de que hay que irse ligero de equipaje es cierto, y yo creo que me estoy yendo con mucha dignidad, de ciudad en ciudad, llenando teatros. Uno se da cuenta de que hay una cosa que es cierta, uno no trabaja ni para la prensa ni para los conocidos, ni para los actores, uno trabaja para el público y si el público te quiere y te mantiene en tu profesión durante 37 años es porque realmente has merecido la pena. Despues están las opiniones de los críticos, que para unos soy un genio y para otros una mierda, pero bueno, eso es lógico, porque soy un señor que nunca he sido gris, he sido blanco o negro, de hecho para la derecha soy un rojo de mierda, para la izquierda soy un facha, para los católicos soy ateo y para los ateos soy creyente. Los noventa y tantos “atrápalos” que vinieron ayer, toda gente joven, se quedaron sorprendidos porque no se esperaban, que un señor de mi edad, con 58 años largos, tenga todavía esa frescura de mente y esa independencia y esa libertad de opinión, y por esa libertad precisamente sabes que estás pagando un peaje, el de no salir en cierta prensa o que no te nombren en ciertas emisoras, te silencian, porque yo no hago gestos a ningún político, ni de un bando ni de otro, y cuando uno es independiente y no se vende a nadie le silencian, es como si no existieras, pero claro sí existes cuando vas llenando teatros por dónde vas.

¿CUÁLES SON SUS PROYECTOS MÁS INMEDIATOS?
Además de continuar con la gira, he escrito un libro que se publica en mayo, editado por la Universidad de Sevilla que se titula "Opúsculo Borrajo", es una crítica feroz y voraz sobre toda la sociedad en clave de humor, que va a levantar ampollas y no nombro a nadie, pero el que quiera darse por aludido que se de. A a mí esta sociedad no me gusta, no me gusta este bipartidismo político en el que vivimos y hay otra cosa que me da un poco de pena ahora que me voy y es que cuando yo llegué a este mundo había grandes personajes del humor, varios están aquí (en interiores del teatro), con escritos hacia mí maravillosos como Tony Leblanc, Gila, Tip y Coll, Cassen, Mari Carmen, Lina Morgan...
(En la foto de abajo se puede ver al gallego ante las fotografías dedicadas de artistas tan variados como Mari Carrillo, Tony Curtis, Jerry Lewis, Bruce Willis, El gordo y el flaco o Gabino Diego).

¿QUIEN LE TOMA EL RELEVO AHORA?
El problema es que ahora todos los humoristas se están haciendo políticamente correctos y eso es muy preocupante.
Hay una cosa muy importante y es que la mujer ha entrado en el humor, es importante porque la mujer aporta otro punto de vista distinto al hombre a la hora de hacer un monólogo, hasta ahora quitando a Mari Sampere, Mari Carmen o Lina Morgan, que estaba en revistas con un concepto de humor más bien blando, no había mujeres en este ámbito. Ahora está por ejemplo Antonia San Juan, aunque no se puede decir que haga humor, hace monólogos serios. Eduardo Aldán (representa en teatro la obra “Espinete no existe”) es un tío que me gusta mucho, se parece mucho a mí en la velocidad al hablar, su forma de expresión… y también me gusta Javier Veiga, son dos personajes que parece que van por un camino interesante entre rebelde e independiente. A mí lo que me preocupan mucho son los monologuistas al uso, porque tratan unos temas muy superficiales: el condón, el cubata, mi padre, mi madre, la universidad…

PERO TIENE QUE HABER DISTINTOS ESTILOS DE HACER HUMOR…
Sí, pero yo me quedo preocupado porque tiene que haber, que creo que se ha perdido, un humor crítico, un humor social, un humor que yo creo que hemos hecho en España 3 personas: Pepe Rubianes, que se quedó haciendo humor crítico en Cataluña porque hace un humor siempre en contra del poder centralista, y se quedó allí porque realmente fuera no tiene esa aceptación que pueda tener allí; Pedro Ruiz, que mantuvo ese aspecto crítico político social en la época de la transición, que luego tomó otros derroteros que te pueden gustar o no, pero él cumplió una época de la transición muy importante; y yo, que he recorrido todo el país con esa crítica social y he seguido siempre en la misma línea.

¿ CUAL ES ESA LINEA DE HUMOR QUE SIGUE USTED?
Es la de hacer esa crítica social y política y llevarla más hacia el mundo del cabaret, yo soy esa mezcla de retranca gallega y traca valenciana, porque soy gallego pero viví en Valencia 16 años, por lo tanto tengo un concepto muy mediterráneo del espectáculo: luces, chaqueta, sonidos, vocabulario, soy muy de calle, muy mediterráneo en ese concepto. Digamos que mi espectáculo tiene una doble lectura: la primera escatológica, caca, culo, pedo, pis, 4 tacos y 5 improperios, pero luego hay una segunda lectura que es una crítica social muy seria, una defensa de la mujer a ultranza, aunque parece que me meto con ella a la larga es todo lo contrario.

EN ALGÚN FORO DE INTERNET CRITICAN QUE ATACA DEMASIADO A LAS MUJERES
Yo creo que eso es porque no lo han entendido. Cuando yo me meto con la mujer lo hago para que reconozca las cosas, pero cuando yo le digo que no puedo decir que ya no vale como mujer por padecer un cáncer de mama y que una mujer es cerebro y corazón y no coño y teta, no estoy ofendiendo a nadie y si te ofendes es porque realmente no estás entendiendo lo que te estoy diciendo, y cuando digo lo de la neurona hija puta que tenéis las mujeres lo digo porque es que os conozco, y las mujeres en mis espectáculos lo aplauden todo y dicen qué razón tiene. Es igual que hay gente que dice que yo le molesto con mi vocabulario…

UN POCO MALHABLADO SÍ QUE ES...
En ese caso es para preguntar a la gente que critica eso si no será que ellos no asumen la sociedad en la que vivimos y que se asustan del culo, cojones, puta y mierda y no se asustan de que violen a una niña o de que tengamos un turismo sexual hacia Cuba y hacia Thailandia, no sea usted hipócrita hombre. Casi siempre la crítica de las personas que me atacan por mi vocabulario o por mi forma dura de hablar son personas que yo creo que no asumen en absoluto la sociedad en la que viven y están con una venda, van como los burros, con orejeras, no, mire usted, esto existe en la sociedad. Y claro que tiene que haber críticas, es que yo tengo que molestar a mucha gente, a los hipócritas, a los falsos, a los que se han vendido, al homosexual frustrado que no lo admite…Tienes que molestar y a mí nadie me ha llamado maricón ni me ha insultado nunca. Todo depende de cómo vengas a ver el espectáculo, si tú vienes con tu propia represión, yo no te la voy a quitar.
Además, una de las cosas que hemos hecho siempre los cómicos del mundo es ser un espejo de la sociedad, ni cóncavo ni convexo, espejo. Cuando hago la broma de los pijos, y he tenido muchos en primera fila, yo soy cuarto y mitad de cómo es la pija, es decir, lo esperpéntico no es mi parodia de Julio Iglesias, es Julio Iglesias, una de las cosas que no asume esta sociedad es que el cómico le pone un espejo diciendo ¿soy así? Y yo entiendo que soy una mosca cojonera, que durante mucho tiempo he sido un Pepito grillo cabreante, pero soy un señor que siempre cruza el semáforo en verde, nunca lo he cruzado en rojo, ya me cuido yo muy mucho de no romper las normas, que quiero que se cumplan.
Como ejemplo te diré que cuando tuve ese problema con Rosa Valenty (con abogados de por medio por un aireado desencuentro que tuvieron en una función que actuaban juntos), a mí se me buscaron las cosquillas por todos los lados y no consiguieron nada. Llegaron a ir a preguntar a los clubs de ambiente gay si yo pagaba chulos y yo he tenido delante de mi casa un coche 4 meses vigilándome y no encontraron nada contra mí. Hubo un señor que decía que era imposible que yo no tuviera nada por donde atacarme. Pues mire, no. Soy homosexual y lo he dicho siempre, tengo pareja y lo he dicho siempre y tengo mis creencias, yo tengo el camerino lleno de vírgenes y lo he dicho siempre.

UN SEÑOR LE DIJO HACE AÑOS QUE TODOS LOS CÓMICOS SALEN DE LAS BARRAS DE LOS BARES Y USTED LE RESPONDIÓ QUE SÍ, PERO QUE EN LA UNIVERSIDAD TAMBIÉN HABÍA BAR. ¿SE SUBESTIMA LA FIGURA DEL CÓMICO?
Claro, es que este país es el país que tiene el humor como recurso fácil, grotesco y banal, y el humor es lo más inteligente que hay en el mundo artístico. En Francia, en Estados Unidos, en Inglaterra, el cómico está tratado como el hombre más inteligente del país. Aquí no, aquí se muere Tip y se muere Coll y no van las fuerzas culturales a sus entierros. Creo que dice mucho el hecho de que en España no haya ningún premio a los cómicos. Los premios Mayte son siempre para trágicos, para directores de teatro, para gente carca, aquí yo no conozco ningún premio a Tip ni a Coll, ni a Gila, ni a Tony Leblanc.

¿QUÉ CREE USTED QUE SE PUEDE HACER PARA QUE SE PRESTE MÁS ATENCIÓN AL HUMORISTA?
No, es que esta situación es algo inherente a este pueblo. España es un país tan rico culturalmente que no lo valora. El que está acostumbrado a vivir siempre en un paisaje tropical no valora el desierto, el que está en un desierto y ve un valle dice Dios mío, ¿qué es esto? Tú te vas a Canarias y como hay cientos de desiertos, el valle de la Orotava es un vergel, si eso lo pones en Galicia sería un valle más. Es muy difícil que una sociedad que se ha acostumbrado a desprestigiar lo nuestro y a valorar lo de fuera recupere ese valor de lo nuestro. Recuerdo un día que Darío Fo vino a verme a la sala Cleofás y un periodista le dijo “¿qué le parece este chico, vulgar no?” y Fo contestó “ma perque io sonno comunista sonno intelectuale e perque este ragazzo esta en sala burguesa es fascista, no, no es certo”, le está diciendo a la del visón en su cara hortera en un sitio rico porque es que a lo mejor eso no se lo puede decir en Vallecas.

¿CON QUÉ RECUERDOS SE QUEDA DE TODO LO VIVIDO EN MADRID?
Me quedo con un recuerdo magnífico. La primera vez que vine a Madrid fue al King Cabaret en pleno centro en el año 1978, recuerdo que la prensa me puso por las nubes, el estreno fue apoteósico y a los 2 días tuve 2 personas en el patio de butacas, una de la revista Triunfo y otra del periódico Alcázar. Imagínate, cuando se reía uno no lo hacía el otro y tengo las 2 críticas que coinciden en lo mismo: "El humor en libertad de Moncho Borrajo"
y "La libertad en el humor de Moncho Borrajo", de dos personas con dos conceptos tan opuestos. El hecho sobre todo de que la revista Triunfo, que era la izquierda más representativa, opinara en aquel momento de transición democrática, que habían descubierto un cómico que hablaba en libertad, resultaba muy fuerte.
También guardo un recuerdo muy bonito de cuando trabajaba en el club San Brasil en el año 1983, era un sitio donde trabajaban chicas de alterne, que a mí me querían mucho, y conseguí que fuera todo el mundo a verme. Y del teatro monumental de Madrid, donde estuve 9 meses.

¿VOLVERÁ A LA CAPITAL?
Sí, en mayo inauguro una exposición de pintura en la Galería Alfama y tengo otros proyectos pendientes que son la presentación de 2 libros, “Opúsculo Borrajo” y mis memorias hasta mi llegada al monumental en 1986, que llevan por título “Corre gallego corre”.

SU NOMBRE ES RAMÓN BORRAJO DOMARCO. ¿DESDE CUANDO MONCHO?
Bueno, mi padre se llamaba Ramón igual que yo, entonces para diferenciarnos mi madre me llamaba a mí de pequeño Moncho, luego de mayor cambiaron las tornas, a mí me llamaba Ramón y a mi padre Moncho.

¿LE LLAMAN RAMÓN SUS ÍNTIMOS?
Algunos sí.

DESCUBRIÓ QUE ERA SUPERDOTADO CUANDO TENÍA 18 AÑOS. ¿SABRÍA DARLE UNA PISTA O ALGÚN TRUCO A LOS CHAVALES QUE LES CUESTA MÁS EL ESTUDIO?
Atender, simplemente atender. Es tomarse las clases como un partido de fútbol, a los que les gusta el fútbol no se pierden una sola jugada de los partidos porque todo su yo está volcado en el fútbol, si van a clase y todo su yo estuviera también volcado en lo que el profesor les está explicando porque les interesa saber, eso queda grabado, luego, claro, hay que recuperarlo con el libro de texto, porque realmente una de las cosas que hace que no aprendas es que te dispersas.

PERO CON ALGUNOS PROFESORES ESO RESULTA UN POCO DIFÍCIL…
Claro, es que yo creo que hay algo que es fundamental en la enseñanza, y es la amenidad, hay que ser amenos y muchos profesores no lo son, no se trata solamente de transmitir unos conocimientos y dar datos, además hay que hacerlo de forma amena y explicarle al alumno las cosas con el ánimo de que lo pase bien. Si el alumno fuera a clase pensando que se va a divertir porque va a aprender más sería espléndido claro, lo malo es que se le impone una nota para pasar, esa no es la escuela aristotélica, en una clase con 50 alumnos un profesor no puede atender bien a todos. Y con respecto a la educación creo que hemos perdido algo que tenemos que recuperar que es el respeto a los oficios.

¿CREE QUE SE DEBEN RECUPERAR LOS OFICIOS?
Yo creo que en este país se ha volcado todo el mundo, nuestros padres y toda la sociedad, en que tengamos todos carrera universitaria y no se dan cuenta de que la universidad no implica cultura, implica adquirir conocimientos sobre algo, y se puede practicar un oficio perfectamente, ser carpintero, fontanero, ebanista o taxista y tener además una cultura espléndida, lo que pasa es que esto no se ha promocionado. Creo que una de las cosas en que nos estamos equivocando en Occidente es que estamos intentando dar un concepto de cultura totalmente dirigido y seleccionado, yo estoy más de acuerdo con la cultura general. Yo soy una persona que duda mucho, no tengo nada claro, al revés de lo que aparento, y no porque quiera aparentarlo, sino porque desde fuera parezco un hombre muy seguro de sí mismo, sin embargo soy un hombre que duda de todo. Siempre he dicho esa frase de que prefiero ser aprendiz de mucho que maestro de algo porque el que se cree maestro ya no aprende más y a mí me gusta aprender de todo. Recuerdo una ocasión en que un periodista en plan mala leche le preguntó a Camilo José Cela cómo podía decir que yo era un intelectual y el escritor le dijo “es que Moncho Borrajo maneja el intelecto y usted llama intelectual a los acumuladores de datos”. La recopilación de datos no es cultura, es recopilación de datos, nada más y ahora en internet tienes toda la información que quieres. Es cierto que yo soy una persona que borra constantemente datos, sabiendo que los tengo escritos en un libro no me los aprendo. Yo no se los títulos de nada, no soy persona por ejemplo de saberse nombres de películas o canciones.

HA DICHO QUE SE CONSIDERA MÁS CÓMICO QUE HUMORISTA, ¿CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE UN CONCEPTO Y OTRO?
El humorista es una persona cuya meta sólo es el humor, la sonrisa, el ingenio, el cómico es además el que tiene ese toque de ternura que tenían Chaplin, Cantinflas, Toni Leblanc, Gila… ¡cómo se puede hablar de una guerra como hablaba Gila! Tan genial, con esa ironía… entonces, esa ternura que yo tengo cuando hablo con un anciano, con una embarazada, cuando hablo de mi madre… eso es lo que hace que el humor se transforme, es aplicar un poco de pomada sobre la herida abierta, de hecho, los grandes cómicos de la historia y ojalá algún día me consideren un buen cómico, siempre han sido filósofos frustrados, en el fondo todos queremos dar nuestra moralina al final. Groucho Marx por ejemplo, siempre se metía con el poder y a la larga siempre estaba esa moralina, ese querer explicar la vida dándole la vuelta a todo. El humorista pretende hacer reír nada más, entretener, el cómico no, el cómico es el que filosofa sobre la vida en clave de humor. Yo siempre digo que el humorista usa la chaqueta de rayas para hacer reír porque es un esperpento y el cómico le da la vuelta a la chaqueta y te enseña el forro.

PARA TERMINAR, Y CON MOTIVO DE SU DESPEDIDA ¿COMPONDRÍA AHORA UN POEMA SOBRE LO QUE HA SIDO SU VIDA?
El otro día vi en televisión que una revista americana pedía a sus lectores que hicieran su biografía en 6 palabras. Muchos ya las habían enviado y decían cosas muy curiosas. Yo creo que un poema corto que a mí me pudiera definir muy bien sería:
Niño. Silencio. Soledad y tiempo.
Siempre corriendo, siempre buscando, siempre intentando conseguir una
caricia.
Fabricante de sonrisas y manipulador de sentimientos.
Ese soy yo.
Y si algún día tengo un epitafio que escriban sobre él:
Perdonen que no les atienda pero estoy ensayando.

Esperemos que quede mucho todavía para eso. Desde aquí, nuestros mejores deseos a Moncho Borrajo.
Entrevista y fotografías: Marta Riego